Mi aventura de ser docente.

Esta aventura de ser "docente" es un cúmulo de sentimientos y emociones. En lo personal he sentido una evolución en cuanto a mi desempeño de la primera vez que impartí clases en el año 2000 a ocho años de distancia.

El compromiso de los docentes va más haya de impartir en el aula el tiempo designado para cada asignatura, el docente verdaderamente comprometido debe dedicar tiempo suficiente fuera del aula para capacitarse en el desarrollo de habilidades docentes, en el uso de herramientas y técnicas didácticas, en desarrollar herramientas de evaluación efectivas y en reforzar los conocimientos de su perfil profesional, todo esto para incidir efectivamente en los alumnos.

Muchos de quienes ahora ejercemos la labor docente no tenemos en formación pedagógica, sino somos el resultado de encontrar en esta una oportunidad laboral, es por ello la importancia de capacitarnos por convicción a nuestra labor.

A través de la docencia he encontrado una forma de realizarme en lo personal, de sentirme útil a la sociedad, de aportar mi granito de arena para formar mejores individuos y he encontrado muy buenos amigos.